Querida amiga, me regalaste inmensidad, cómo lo pude olvidar.
Pasa el cepillo sobre mi memoria y aquello que las letras dicen he dicho me resulta extraño.
No te olvido. Estás peremne en mi recuerdo. Sentí que eras mi amiga y eso se hizo para siempre.
He ido a verte a tu nueva casa, que ya no es tan nueva. No me da por andar de felicitaciones, te dejé el calor de mis palabras a falta de contacto.
He recordado que un buen día escribí un poema. Revisando tus escritos he llegado a reconocer que este poema estaba espectado.
Ni blanco ni negro
ni verde ni azul
inmensidad
Ni vida ni muerte
ni aire ni luz
inmensidad
Allí no estás tú
Caminos desiertos
plañidos de gente
responde tu dios
Inmensa quietud
terrena la vida
compone tu luz
Allí no estás tú
Airada la hembra
araña la vida
sedienta de luz
Compone su angustia
paciente en silencio
carente de risa
allí no estás tú
16/04/2007Estas fueron tus palabras:
Mi querida Anna... ¿Qué regalarte que no tengas?... Pensé en regalarte "la inmensidad" y al buscar una foto de ella en el señor Yahoo! me apareció esta foto... Y la verdad que la adoré... como a vos!.Tu página querida Abril es Sin renuncias, buena decisión la tuya.
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