Los cánticos de la mañanera calandria nos despertaron de madrugada.
Tuvimos tiempo de sobra, ya que no esperábamos salir de casa tan temprano.
Sólo nos paró el cansancio.
En http://cerques.ning.com/profiles/blogs/calandria-1 se complementa el contenido.
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Siento el límite. Advierto y sé que no está a mi alcance. Creí. Pensé que podría. No ha sido así. Me conformo. No era para mí.
Quise hacer un haiku narrativo.
ResponderEliminarDejar la impronta de una situación propia, aunque recreada con la inventiva de la letra.
Despierto temprano habitualmente.
Si eso lleva a salir y tomar camino, al fin, el cansancio pone freno a los vuelos primeros que me llevarían a ir más lejos.
Uno de los frenos de estos días es el calor.
ResponderEliminarEn días más ligeros, no manifiesto el sopor y agotamiento de estos.
Las caminatas que nos llevan a la orilla del mar, el viernes pasado nos llevaron al puerto. Paramos en un banco a la sombra, cerca del museo de Historia.
Si alguien viene a mirar, quiero desearle un buen día.