Vengo a ti tras un largo viaje.
Ausencias son las que me dejan en este estado del ser.
¿Ayer?
Lejano fue.
No se mide con las horas que ni siquiera son veinticuatro.
Me siento del otro lado.
He recorrido un trecho tortuoso y silencioso.
Regreso nuevamente a ocupar el hueco material que me fue asignado.
Las cosas siguieron con mi participación ausente.
¡Estoy aquí!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Depresión
Depresión A lo largo de mi vida he sufrido de esa lacra. Un estado del que me alejo cuando lo veo venir. Mi cuerpo se ha defendido como ha...
-
De qué te sirven las alas, si te arrastras. Ángel caído, en arenas movedizas, por hacer frente a la mentira. Palabra herida. Buscas salida. ...
-
Soledad Lo peor de la soledad es la compañía que se tienen los demás. Esas voces jocosas que traspasan paredes. Esa fiesta iluminada que pr...
-
Siento el límite. Advierto y sé que no está a mi alcance. Creí. Pensé que podría. No ha sido así. Me conformo. No era para mí.
Mientras nos entretenemos con polémicas suscitadas por el afán de poder y nos volvemos cada vez más irrelevantes, el mundo sigue andando, tal como el tango proclama con sabiduría. Y seguirá andando después que el ser humano desaparezca de la faz de la tierra.
ResponderEliminarSólo nos queda aceptar el presente, es lo único cierto: el aquí y el ahora.
Muy profundas tus palabras Labrysmoon. Leerte es vivir el ahora, lo único cierto.
un abrazo, rober