18 oct 2007

La flor que con su aroma me calma


Muchas veces quiero captar las flores en ese punto que se me escapa. Hoy ha debido ser una de las pocas veces en que el intento me ha sido compensado.
Llevo unos días en que tomo la cámara y me lanzo en busca del instante.
Espliego o lavanda, así se le llama.

1 comentario:

  1. En el silencio de la noche he de salir de la cama. Mi hombro doliente me llama.
    Hoy ha amanecido para mí antes de las tres, ¿qué haré?
    Me darán soluciones o caeré en peores situaciones.
    El día 4 de marzo empezó este dolor que parecía arrancármelo de cuajo.
    Con medicación ese trago se ha pasado, pero la solución está lejos.
    Tengo mis reservas frente a lo que hoy hagan conmigo, pero sólo no se cura y me rompe el descanso carcomiendo.
    Me han estrado las dudas sobre lo de infiltrar, pero no veo salida, así que aún con miedos me dejaré llevar.
    Ella duerme y yo aquí entretenida, despistando ese ronroneo que en la cama no se soporta.
    Me acosté temprano para descansar.
    He tomado una tila para que me tonifique. Dicen que si relaja, es posible.
    Ahora escribo ésta por que no recuerdo la cuenta que mantiene este blog.
    Manejo tantos que la memoria no los recuerda.
    Lo mío es expansión. Esa es mi devoción.

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Confieso que…

  Sé Que no eres mía Que no soy tuya Me valgo y basto Quiero Estar contigo Ser contigo Iluminas Sin ti  La tormenta se avecina