25 may 2009

María

-No son mis palabras, son tus silencios que no puedo soportar.
Escribía Juan en la pantalla aporreando el teclado y esperando la respuesta que ella callaba.
Se encontraban en un Chat.
Eso es un decir, porque ella se limitaba a estar.
-Sé que me escuchas.
-Dime algo.
-No me tengas en ascuas.

Ella reía mientras leía.
Había dejado que fuera él quien diera el paso.
Eso era su ventaja.
El siguiente ella lo daría.

María, había sufrido largos años de frustración, tras haber aceptado casarse con Ramón. Su familia no hubiera entendido que desechara la oportunidad que un matrimonio ventajoso le brindaba.

Hacía tanto de aquello que ni siquiera dolía, pero los juegos a que él la sometía le enseñaron.
Sabía qué.
Dejarse hacer sin que su alma quedara.

Estuvo siempre dispuesta a los requerimientos y en cualquier momento.
De ello nunca hubo fruto.
Su vientre nunca se hinchó.
Puso los medios para evitarlo.
Cuando él quedaba dormido iba rápido a vaciar su copa y eso funcionó.
Un truco que alguien le enseñó dio resultado.
No quiso hijos. Eso no le hubiera permitido mantener su alma al margen de lo vivido.
A él no parecía importarle.
Ya tenía su prole escampada por todo el valle.
Era un cacique de los de antes.
El tiempo no corre igual para todo el mundo.
Su marido vivía en el otro siglo.
Las habladurías la señalaban como la mujer seca.
Gozaba del privilegio de ser la señora ante su pueblo.
Asco, eso es lo que sentía al verles plegar su gesto al pasar ante ellos.
La nieve había dado fruto.
Sus negocios eran múltiples. Llegaban a rincones increíbles.
A los hombres se les maneja como se quiere.
Hay que saber sacar partido.
María había nacido con ese encanto que les subyuga.
Nacido y aprendido a utilizarlo.

Mientras leía en el teclado lo que su víctima escribía se pintaba las uñas y sonreía.

-Este es el mejor de los inventos, pero empieza a aburrirme.

Dejó escrito.
Ahora queda esperar. Pensaba mientras marchaba dejando la conexión abierta.

Ya tenía otro juguete que destrozar.



Safe Creative #0905253716084

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho. Me gusta la contundencia que das al personaje, apuntillado además con esas frases cortas que dan más fuerza al relato, resultando más cortante. Besos.

    ResponderEliminar

Confieso que…

  Sé Que no eres mía Que no soy tuya Me valgo y basto Quiero Estar contigo Ser contigo Iluminas Sin ti  La tormenta se avecina