Me he vuelto inmune a aquello que en otro tiempo me quebraba y dejaba enraizada en el aire del deseo.
Ahora escucho o veo, y no siento.
¿He muerto?
Queda poco del sudario que hice con tu ausencia.
Me recuerdo entre neblinas y no atino a lo que hice para despojarme del dolor que tan hondo me llegó.
Fue posible que un buen día amaneciera sin tu nombre.
Tristemente miro al camino que anduve alborozada por los encuentros furtivos en sábanas mojadas.
En algunas situaciones se desea volverse inmune y no sentir dolor, cuando por fin se logra y se mira hacia atrás nos preguntamos como logramos hacerlo.
ResponderEliminarMe gustan tus fractales a ver si algún día me animo y pruebo.
Un beso